miércoles, 27 de julio de 2016

Infames

primaveras eternas
de las fotos sobrequemadas
que nos sacaban con don a la nostalgia
clasificadas y en folios
suficientes excusas para creernos
que el sol siempre iba a dar
a nuestro favor.

Pero el tiempo pasó
y aunque no nos volvemos viejos
-vamos ganando-
si nos acostumbramos
a no achinar más los ojitos
y así fuimos
aceptando una ceguera
practica
poco elegante
más fotogénica.

Piletas de polideportivo
de Casino, de cloro pis moco short
vacaciones que ya venían agotadas
de padres trabajadores públicos.

Sierras privatizadas con
carteles de maderita y destrucción
naturaleza tatuada
piedras con saludos dan
a la ruta el aire adolescente que quería
Kurt Cobain o Ricky Espinosa
dejar su marca /pasaban
adultos que creían
que eso era
lo peor
mientras un incendio allá a lo lejos
y un gringo sonriendo

Mi alma enturbia como pileta de cocina
viejas kodak y sonrisitas
llena de grumos de harina y
cascaras de naranja
que no comí

Archivo Histórico devastado por
la cañería /se tapa con
los restos de fideos y la grasa de las
frituras y la diplomacia
entonces me saturo y
no puedo pensar no puedo decir
me ahogo de cosas
que llevo adentro.

yo soy un hippie precarizado
que se dio cuenta
¿de qué?

de las palabras, como la
ecolocalización
sirven para ubicar
entonces
cuando descubran mi poder
o el poder
¿me venderán bajo receta?
¿me apartarán?

la familia es un uniforme.
abro la puerta de ropa de invierno
y sale olor a mujeres y a
pasado
qué importa si son 2 años
10 años
o una semana
yo veo fotos
de las sierras con mi familia
y también lloro
por vos
aunque no tengas nada que ver
esta tristeza es
por todo
estoy harto de clasificar
la infamia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario